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MONSEÑOR EMILIO CECCO

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Emilio Cecco nació en la ciudad de Pinerolo (Turín, Italia), el día 20 de Septiembre de 1872. Su familia era profundamente cristiana. Desde una edad muy temprana deseaba ardientemente ser libertador de almas y padre de muchos niños pobres y abandonados. Conoció a San Leonardo Murialdo, el fundador de los Padres Josefinos, fue artesano en el colegio dirigido por él, y en este ambiente fue  adquiriendo una formación sólida y necesaria para ser sacerdote.

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Mons. Emilio Cecco sentía siempre más fuerte en su corazón, el tormento de morir mártir por amor a los desheredados,  al acercar los 50 años, cuando Dios escucho su ardiente deseo de ser misionero.

En el año 1921 el Cardenal Van Rossun, Prefecto de la Congregación de Propaganda Fide, escribía al superior General de los Josefinos P. Jerónimo Apolloni “Tengo el honor y el agrado de ofrecer a los Padres Josefinos al Vicariato Apostólico de Napo”

Mons. Emilio Cecco  y Padre. Jorge Rossi se unieron a la expedición “alter ego” pues los dos se conocían desde años atrás, Mons. Emilio Cecco admiraba el temple de hombre y la bondad de su corazón.

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Los pioneros al llegar a las orillas de Río Napo entonaron un himno de alabanza al Señor, era la tarde del 30 de agosto del 1922. Con cuanta alegría y devoción, ­- Mons.  Cecco escribió en sus apuntes personales "Teníamos los pies hinchados por el duro camino, pero la alegría de haber llegado a la meta nos hizo olvidar todo.”

Después de una intensa preparación, durante el primer año de apostolado. Mons. Cecco pudo administrar el Bautismo a un millar de nuevos cristianos.

Mons. Emilio sabe que la fuerza moral del misionero esta en la fe de Dios. Durante la noche, en la soledad más absoluta, repite: "Heme aquí, cansado y sin aliento. Pero Tú, Señor, eres mi fortaleza necesitas de mis manos, de mi voz, de mi vida. Heme aquí Señor"

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En Mayo de 1931, debía celebrarse en Roma el octavo Capítulo General de la Congregación Josefina. Por lo cual se envió al administrador Apostólico Mons. Emilio Cecco y al llegar a Italia precisamente el 28 de Abril la Sagrada Congregación de “Propaganda Fide” anunciaba al superior General, Jerónimo Apolloni, que Mons. Cecco había sido nombrado VICARIO APOSTÓLICO con dignidad episcopal.

El 18 de Agosto de mismo año (1931) Mons. Cecco regreso al Ecuador con la firme voluntad de morir en su campo de trabajo. Llego al Tena el día 20 de Septiembre y fue recibido con regocijo por la población. No faltaron los indígenas que en gran número vinieron de la selva para saludar a su” mushu jatun yaya Payry” lo que significaba el nuevo gran Padre. Aquella noche, en la soledad de su “residencia episcopal”, una choza de guadua, escribía “Ahora, no nos queda sino ponernos a trabajar”

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El Tena fue el lugar de la condecoración con Medalla “AL MERITO” de parte del gobierno Italiano a Mons. Emilio Cecco, en alabanza a la obra de civilización en aquellas remontas regiones del Oriente Ecuatoriano el 19 de Marzo de 1935.

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En Julio de 1936 arribo al Ecuador el Revmo. P. Luis Casiril. Era la primera vez que el superior General de Josefinos llegaba al corazón de la selva, arrastrando tantos peligros y sacrificios, para consolar y animar a sus hijos lejanos. Pero cuando constato el estado físico tan debilitado de Mons. Emilio, quiso que este regresara a Italia para un descanso y recuperación. Se embarco el 8 de Diciembre de 1936, con la esperanza de regresar lo más pronto a su Misión.

Su salud demasiada afectada, le obligo a fines del año 1937, a pedir a la Santa Sede ser exonerado del cargo de Vicario Apostólico de Napo, la Congregación de Propaganda Fide acepto la renuncia

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El día 17 de febrero 1944. Mientras con su mano vacilante bendecía por última vez, en esta tierra, a su lejana Misión y a toda la Congregación, ante los horrores de la guerra mundial, no resistió su corazón y murió como víctima, para que cesara este flagelo. Tenía 72 años de edad.

Sobre su tumba, que yace entre las palmares de Santa Margherita y que nos recuerdan las del oriente Ecuatoriano, se lee este epitafio: ”Monseñor Emilio Cecco. Primer Vicario Apostólico de Napo (Ecuador). Apóstol y Padre de los indígenas”

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